Conseguir tener el pene más grande

¿Cuántos veces has escuchado, o incluso has dicho, eso de que "el tamaño no importa"?

¿Es real que a las mujeres no les importe el tamaño? ¿No se sienten más seducidas y atraidas por un miembro de dimensiones más grandes? ¿No es el tamaño del pene lo que, en principio, a los hombres les hace sentirse más seguros en el sexo?

Un pene de grandes dimensiones es la idealización de todo hombre de la especie humana, desde el punto de vista más superficial, lo cual tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes.

Según algunos estudios sexológicos, biológicamente, no existe ninguna relación entre tener el pene más grande y conseguir un mayor placer o potencia sexual.

Sin embargo, la realidad que vemos cada día no dice lo mismo. La televisión, la radio, sobretodo la publicidad, Internet... y la gran mayoría de los grandes medios nos intentan vender, nos transmiten día tras día la importancia de tener un gran pene para aumentar la virilidad en las relaciones sexuales, para resultar más atractivos frente a la mujer, lo cual aumenta el propio ego. Cada vez son más los hombres que se someten tratamientos para alargar el pene quirúrgicamente o incluso mediante cremas para aumentar aunque sean dos centímetros.

El atractivo y la satisfacción por poseer unos genitales llamativos y esplendorosos, responde más al deseo del hombre por ser el más atractivo de la especie que al placer que pueda o no ofrecer a su compañera en las relaciones sexuales.

El promedio de longitud del pene es de 15 centímetros en estado de erección, según la mayoría de estudios.

Por lo tanto una medida que supere los 20 centímetros es un extra de la naturaleza que no todo hombre es capaz de poder utilizar correctamente.

Las consultas sexológicas y de los urólogos están llenas de hombres que acuden a intentar resolver sus problemas físico-psíquicos derivados del tamaño de su pene. Generalmente, debido a esta comentada idealización de las grandes dimensiones, es por un déficit de miembro, bajo su punto de vista, llegando a sufrir pequeñas crisis depresivas, aunque también existen los casos opuestos de hombres con grandes penes que a duras penas consiguen sostener con la mirada al frente.

Tener un pene de grandes dimensiones es complicado de soportar. No es fácil sustentar una vigorosa erección cuando hablamos de grandes dimensiones, el miembro tenderá a quedarse más flácido dada la dificultad de conducir toda la sangre al pene.

Por lo tanto no es correcto ni tanto ni tan poco. Un gran miembro alimenta más el ego que la satisfacción en las relaciones sexuales, mientras que el miembro estándar es más llevadero y satisfactorio para ambos.

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