Electroestimulación
La electroetimulación sexual es una de las variantes del BDSM donde se utilizan aparatos eléctricos para generar pequeñas descargas en diferentes partes del cuerpo. La clave de este tipo de practica es la estimulación puntual de nervios clave provocando sensaciones muy placenteras y excitantes. Entre los juguetes electroestimuladores se encuentran de muchos tipos, en algunos casos se controlan con un mando a distancia y en otros puede programarse con el sonido ambiente. ¡Las posibilidades son ilimitadas!
¿Qué es la electroestimulación erótica?
La electroestimulación es una técnica que se viene utilizando desde hace tiempo en el ámbito de la fisioterapia por su capacidad para actuar directamente sobre el músculo y favorecer a su relajación. Pero, ¿qué ocurre cuando estos métodos se aplican al sexo? Con la llegada del eletrosex muchos hombres y mujeres han descubierto lo que es tener un orgasmo con mayúsculas.
¿Qué son los electroestimuladores para el sexo?
La electroestimulación sexual requiere de una serie de accesorios para su práctica. Es decir, dispositivos preparados para emitir pequeñas descargas de un modo seguro y controlado que pongan en marcha las terminaciones nerviosas de tus zonas erógenas.
Un electroestimulador sexual no se diferencia tanto de un vibrador común, al menos en lo que a funcionamiento se refiere. Los dos emiten una corriente, uno de manera física a través de sus vibraciones y el otro mediante electricidad. También los dos están provistos de mandos para que puedas decidir en todo momento la intensidad con la que quieres divertirte.
Los impulsos eléctricos se pueden transmitir de diversas formas, pero en esencia siempre son los dos mismos tipos de electroestimuladores sexuales:
- Accesorios con superficies metálicas que adoptan el diseño más adecuado para estimular determinadas partes del cuerpo (clítoris, testículos, glande, pezones…).
- Accesorios en forma de parche que van conectados por cable a la fuente de alimentación (una pila o una pequeña batería recargable) que genera la corriente eléctrica.
No te preocupes, no es peligroso
Meter la electricidad de por medio en cuestiones de sexo puede generar algunas dudas. ¿Me va a doler? ¿Me puede pasar algo? ¿Me voy a electrocutar si me paso de la raya? No hay motivos por los que preocuparse. El electrosex es una práctica totalmente segura, aunque sí es verdad que para muchas parejas lo divertido del asunto es jugar en ese límite entre el placer y el dolor.
El electro bdsm es la variante extrema de este tipo de juegos. Consiste en utilizar la máxima potencia de los electroestimuladores para sexo y averiguar dónde está ese punto fronterizo entre el placer y el dolor excitante. En este sentido un electroestimulador sexual es un accesorio más entre los juguetes que a menudo se utilizan para los juegos de dominación y sometimiento junto a las esposas, las cuerdas, los azotadores o las cadenas.
Explorar el placer a través de la electroestimulación
Averigua cómo responde tu cuerpo frente a los estímulos más intensos y directos que podrías imaginar. La electroestimulación en una ventana abierta a nuevos horizontes de placer y tiene mucho que ofrecerte tanto en tus juegos en solitario como cuando quieras divertirte con tu pareja. Es segura, es excitante y es capaz de exprimir al máximo todo el potencial de tu cuerpo a la hora de alcanzar el orgasmo.