Lubricante y el placer sexual

Hay momentos en la vida de una mujer en los que la lubricación natural necesita que le echen una mano, por ejemplo en ciertos días del ciclo menstrual, tras el parto, durante o después de la menopausia. En esos momentos, echar mano de un bote de lubricante hace que nuestra vida sexual pueda ser más sana, sencilla y divertida.
En ocasiones el estrés, el cansancio, algunos medicamentos y anticonceptivos también pueden contribuir a una a la sequedad vaginal. Tener relaciones sexuales sin la lubricación suficiente puede dar lugar a pequeños desgarros en la vagina que duelen y la dejan vulnerable a posibles infecciones.
Tanto mujeres como hombres se beneficiarán del uso de un poco de lubricante antes de la masturbación o la penetración. Hay que tener en cuenta que la falta de lubricación afecta a ambos sexos, pudiendo producir ampollas y úlceras que posteriormente se pueden infectar. El uso de lubricantes favorece la sensibilidad de los labios vaginales y ayuda a que las caricias en los genitales y otras zonas erógenas sean más agradables.
El lubricante es esencial para el fisting
Ya sea para placeres solitarios (masturbación) o en compañía, cuando usamos juguetes sexuales o cuando practicamos la penetración anal, el lubricante elimina las fricciones desagradables o los posibles desgarros. Recuerda que el ano no se lubrica solo y por tanto necesita ayuda adicional con el fin de mantenerlo sano.
Lubricantes y sexo anal
Para el sexo anal lo mejor son los lubricantes a base de silicona, duran más y actualmente hay muchas marcas que fabrican sus productos para que sean compatibles con todo tipo de preservativos e incluso cuentan con relajantes musculares. Mi consejo a la hora de practicar el sexo anal es usar siempre lubricante, esto hará que sea mucho más fácil y placentero introducir los dedos, un juguete sexual o el pene.
Lubricantes y juguetes sexuales
Lubricantes, aceites y lociones se emplean con frecuencia para hacer más placentera la masturbación, de hecho existen específicamente lubricantes para masturbación, los cuales son capaces de mejorar cualquier juego en solitario o cualquier técnica de masturbación.
Todos los lubricantes facilitan el deslizamiento de los juguetes sexuales, hacen que sean más agradables al tacto y mucho más fáciles de introducir cuando su misión es penetrarnos por algún orificio. A lo único que habrá que prestar atención es a que el tipo de lubricante sea apropiado para el material del que está hecho el sextoy:
A los juguetes de látex les viene bien usar lubricantes de silicona, pero no debemos usar este lubricante con juguetes sexuales hechos de silicona porque dañan la superficie.
Los lubricantes a base de aceites no se deben usar con preservativos de látex porque debilitan la goma, ni con juguetes.
Evita el uso de lubricantes caseros como la vaselina o los aceites de cocina, ya que ambos pueden provocar infecciones y dañar los condones. Lo más fácil y económico es usar lubricantes a base de agua, van bien con casi todo, y muchos son comestibles con aromas y sabores de frutas.
La única pega de los lubricantes a base de agua es que duran menos porque el agua se evapora, esto hace que sean menos recomendables para juegos sexuales prolongados o para penetraciones anales que requieran de una buena lubricación.
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